“La diversificación del mundo del agua y el saneamiento es enorme, lo es tanto en los problemas como en las soluciones. Hemos tenido una oportunidad única para compartir enfoques y experiencias, y sobre todo para evaluar cuáles son los objetivos inmediatos que debemos plantear en la próxima COP29 en Bakú”. Carlos Garriga, director de la Fundación, ha estado trabajando en la Semana Mundial del Agua de Estocolmo en los contenidos del Water for Climate Pavilion (Pabellón del Agua para el Clima) de la COP29, que será la sede en la que se debatirán los temas cruciales del agua y el saneamiento en el mundo.

Esta es la primera vez que la Fundación ha sido invitada a participar en el mayor evento mundial sobre el agua que se celebra anualmente desde 1991, organizado por el Stockholm Internationa Water Institute (SIWI).

Las conclusiones, debates y estudios presentados en la Semana Mundial del Agua han marcado la hoja de ruta para las COP que se celebran unos tres meses más tarde. El agua es el principal factor de resiliencia frente al cambio climático, y ha sido desde el foro de Estocolmo donde más se ha contribuido a universalizar este concepto e integrarlo como un eje fundamental en las Conferencias de las Partes. En 2021, en la COP26 de Glasgow, se dio un punto de inflexión en este sentido, al constituirse por primer vez el Pabellón del Agua para el Clima para unificar y amplificar la voz de la comunidad internacional en los debates sobre el cambio climático.

“Este año existe la urgencia de fomentar la máxima colaboración público-privada sobre todo para desarrollar líneas de investigación que incentiven la inversión en proyectos hídricos sostenibles”, afirmó Garriga, quien señaló la inaplazable toma de decisiones efectivas sobre la financiación que deberá tener lugar en Bakú: “El sistema financiero actual no está dando resultados para los países en desarrollo, y muchos de ellos siguen atrapados en problemas de deuda y son incapaces de atraer la inversión necesaria”.

Desde la Fundación, aportamos a las conversaciones la experiencia de 12 años en los que hemos ayudado a casi cuatro millones de personas de 38 países, en los 96 proyectos realizados. Un trabajo que nos ha permitido tener una visión global de las diferentes perspectivas desde las que se deben afrontar los problemas del agua y el saneamiento en las regiones más desfavorecidas.

En la Semana de Estocolmo presentamos también el We Art Water Film Festival.“El cine rebasa fronteras y es una poderosa herramienta de comunicación” explicó Garriga a los representantes de las instituciones y expertos allí reunidos. Los objetivos y la misión del Festival corroboran el mensaje del lema de este año de la Semana Mundial del Agua: “Superar fronteras: agua para un futuro pacífico y sostenible”.

Hay un reto de comunicación que debemos ganar para transmitir adecuadamente los problemas del agua; pero también sus soluciones, que las hay y nacen directamente de las personas. “En la sexta edición, que lanzamos el próximo noviembre, esperamos seguir creciendo y aportar al esfuerzo internacional de comunicación piezas de gran valor”, explicó el director de la Fundación, quien destacó el mensaje de los 156 cortos finalistas las cinco ediciones que se pueden visionar en el website del Festival: “Cada obra aporta reflexiones sobre el valor del agua de una forma directa, con un lenguaje audiovisual humano, sin efectismos y no exento de humor”.

“El Festival se ha enriquecido con el aumento de las aportaciones desde las comunidades más desfavorecidas y esta es su fuerza”, manifestó Carlos Garriga. Las voces y las ideas de las pequeñas comunidades son un antídoto para la desesperanza y configuran el punto de partida para encontrar soluciones al acceso desigual al agua y al saneamiento, la mitigación del cambio climático y el deterioro ambiental.

En la presentación, visionamos algunos de los cortos ganadores y finalistas de la cuarta edición: Saving the Saviour, del indio Jalal Ud Din Baba, finalista de la categoría micro-documental; La Montaña Mágica, del colombiano Nicolás Durán, vencedor en la categoría de micro-documental; y Color of Water, del nepalí Sabin Maharjan, ganador en la categoría micro-ficción.

Las mujeres adultas, las niñas y las adolescentes, pese a ser el pilar de la lucha por el agua en las pequeñas comunidades más abandonadas, suelen ser las más perjudicadas por su escasez y por las inercias culturales que las marginan. Desde la Fundación abogamos por mantener su protagonismo en la próxima COP. La periodista independiente Núria Tesón, quien acompañó a Carlos Garriga en la presentación del Festival, aportó el testimonio de su experiencia en zonas de conflicto, como Sudán, Libia y Gaza, y señaló las dificultades adicionales que tienen las mujeres en las zonas afectadas por la falta de agua y saneamiento para acceder a una higiene íntima efectiva y digna.

Núria entrevistó por videoconferencia Sabin Maharjan, quien explicó cómo escogió para Color of Water, la opción de mostrar el drama de la contaminación del agua en su país (paradójicamente uno de los que mayores recursos hídricos posee) a través de los ojos de un niño. Un mensaje de frescura que, a la vez que denuncia la inaceptable lacra de la contaminación del agua, pone en valor la ternura como revulsivo para actuar ya.