Sobre el terreno

Instalaciones muy deterioradas, inservibles durante el invierno. Alta incidencia de enfermedades diarreicas entre los escolares, cuyo número duplica la capacidad de la escuela.

Cumplir con los requisitos mínimos en materia de agua, saneamiento e higiene, es un desafío considerable para muchas escuelas rurales de Mongolia. Una de las limitaciones significativas en los centros es la ausencia de una fuente de agua fácilmente accesible o de disponibilidad de red de suministro, lo que dificulta cualquier plan de mejora. Incluso si existe una fuente de agua viable cerca de las escuelas, sigue siendo difícil proporcionar mejoras sostenibles a costos razonables.

El duro invierno de Mongolia, con temperaturas que en algunos lugares llegan a los -50 °C durante largos períodos, requiere que las instalaciones se calienten para evitar que se congelen. Sin sistemas de calefacción centralizados, que son los más comunes en muchas escuelas rurales, los costos de calefacción son altos. En el 80 % (306) de las escuelas rurales, las instalaciones de baño y saneamiento con descarga de agua no funcionan porque no hay agua que suministrar y los sistemas de calefacción para las tuberías de agua poco profundas han resultado inadecuados, lo que lleva a la congelación del contenido de las tuberías y a su fractura.

En la provincia de Dornod, el 37,1 % de la población puede clasificarse como pobre y vive con unos ingresos muy por debajo del nivel de vida. El Departamento de Desarrollo Familiar, Infantil y Juvenil (FCYD) de la provincia ha aumentado la base de datos de los niños más vulnerables (MVC) para proporcionarles apoyo, como los servicios de vales de alimentos.

La Escuela Primaria Khan-uul tiene un edificio muy antiguo, que se construyó en 1963. Las instalaciones de agua y saneamiento están muy deterioradas y el gobierno de Dornod no ha presupuestado fondos para mejorarlas.

Su capacidad es de 320 estudiantes, pero actualmente hay un total de 700, por lo que la supera más de dos veces, con una alta tasa de matriculación de niños pastores y vulnerables.

Los casos de enfermedades transmitidas por el agua, como las diarreicas, son frecuentes entre los alumnos. En el curso escolar 2022-2023 se dieron 25 casos de diarrea debido al deficiente sistema séptico de la escuela. En invierno las aguas fecales acumuladas en la fosa séptica se congelaron.

En el interior de la escuela no hay agua potable, por lo que los niños no beben hasta la hora del almuerzo. No hay agua caliente. Solo sale agua fría del lavabo para lavarse las manos. No hay instalaciones adecuadas para los ocho niños discapacitados que estudian en la escuela.

Las instalaciones para los 700 alumnos constan de seis asientos de inodoro y seis lavabos y no están separada por género. Cuando los estudiantes usan el baño, un maestro debe organizarlos en una fila, lo que requiere mucho tiempo que se pierde de clase.

En detalle

La innovación del proyecto radica en la utilización de pozos de agua profunda (60-70 metros) con paneles solares y un sistema de distribución en el patio de la escuela. El objetivo es hacer a las instalaciones de agua y saneamiento resilientes al clima y proporcionar riego a un invernadero de verduras nutritivas para complementar el programa del almuerzo escolar.

Por otra parte, los miembros de la comunidad pueden obtener agua de buena calidad para sus familias. La energía solar mantiene el correcto funcionamiento del pozo de agua (bomba de agua y calefacción). El problema de la calefacción se resuelve mediante un calentador eléctrico durante la noche y no en días soleados. Los cortes de electricidad son relativamente frecuentes. Por lo tanto, el sistema híbrido de energía solar y eléctrica para aguas profundas se adapta mejor a las fuentes de agua de la comunidad y las escuelas. La región tiene alrededor de 250 días soleados y existe un gran potencial para utilizar la energía solar para reducir el uso de electricidad o carbón para la calefacción.

Durante la etapa de implementación, el departamento del Gobierno local brinda apoyo y puede asignar algunos fondos a la escuela si hay escasez de fondos durante la renovación. Todas las partes gubernamentales colaboran. La escuela se encarga de la gestión del punto de agua profunda y es responsable del mantenimiento.

El proyecto contempla la capacitación sobre conductas y prácticas higiénicas saludables para niños.

El proceso de desarrollo es el siguiente:
1. Construcción del sistema de alcantarillado con conexión de tecnología de aguas grises a la escuela primaria.
2. Preparación de los documentos técnicos requeridos para la instalación de inodoros y lavabos, según el estándar educativo.
3. Instalaciones en la escuela según el estándar educativo.
4. Instalación de dos equipos de filtrado de agua.
5. Monitoreo.
6. Costo del soporte técnico del proyecto.

Perspectivas de sostenibilidad

La sostenibilidad de los servicios de agua saneamiento e higiene depende críticamente de la disponibilidad de fondos para cubrir los gastos regulares, los de mantenimiento y los ocasionales en reparaciones de equipos y desatasco de fosas sépticas. Es por eso que garantizamos que se incluyan fondos adecuados para las tareas relacionadas en los presupuestos escolares.

Después de la implementación del proyecto, los fondos para reparaciones importantes se incluyen en los presupuestos de la provincia en lugar de los de las escuelas.

La responsabilidad general de las actividades de educación sobre higiene normalmente recae en el director de la escuela. El proyecto capacita a los maestros, trabajadores sociales y médicos escolares, además de organizar con ellos actividades de educación en materia de higiene. Luego se imparten clases de educación en materia de higiene y se organizan clubes de salud.

Las clases deben ser participativas y brindar oportunidades para que los estudiantes sigan buenas prácticas. Cada escuela beneficiaria cuenta con al menos tres maestros capacitados para llevar a cabo estas actividades. Se organizan clases de educación en materia de higiene y demostraciones vinculadas a la implementación de mejoras físicas en materia de agua, saneamiento e higiene, de modo que no haya obstáculos para que los estudiantes sigan las buenas prácticas que han aprendido.