Sobre el terreno

La presión migratoria de los refugiados sirios en el Valle del Bekaa afecta de un modo especial a las escuelas que ya sufren carencias de agua y saneamiento desde antes de la crisis.

En la actualidad, según ACNUR el Líbano alberga alrededor de un millón de refugiados sirios, y se estima que otro medio millón que permanece en el país sin un determinado estatus. Se trata de la segunda mayor población de refugiados sirios en la región y la mayor población per cápita de refugiados en el mundo.

El 31 de marzo de 2018, según las últimas cifras del ACNUR, había 991.165 refugiados sirios registrados en el Líbano, entre ellos 357.592 en el Valle del Bekaa (28,7% varones < 18, 26,4% niñas < 18, 16,9% hombres y 26,6% mujeres). A pesar de los esfuerzos realizados para avanzar a una respuesta más orientada a la estabilización, las necesidades humanitarias básicas siguen siendo extraordinarias.

La situación en Líbano, incluso antes de la Crisis Siria, era ya precaria y deficiente en términos de cantidad de agua. A esta situación previa se le suma ahora, el hecho de que muchas fuentes están contaminadas y la mayor parte de la infraestructura necesita importantes obras de rehabilitación.

Los esfuerzos para mejorar esta situación mediante la reducción de las pérdidas del sistema, para satisfacer de manera más eficiente las demandas de la población libanesa, se han visto eclipsados por un aumento de casi el 30 por ciento en la población total debido a la crisis. En la actualidad sólo el 36% de esta población, independientemente de su nacionalidad, está utilizando servicios de agua potable administrados con seguridad.

En combinación con las carencias de asistencia inmediata, esta enorme afluencia de refugiados ha provocado un deterioro significativo de las condiciones de vida y de la cohesión social.

Esta presión migratoria afecta de un modo especial a las escuelas que ya sufren carencias de agua y saneamiento desde antes de la crisis.

Descripción

• Reconstrucción de las conexiones del sistema de agua. 
• Reconstrucción de letrinas para los estudiantes y las letrinas para los maestros.
• Construcción de puntos de lavado de manos con drenaje adecuado cerca de cada letrina. 
• Creación y Apoyo de un Comité de Agua y Saneamiento dentro de la escuela.
• Actividades de promoción de la higiene sobre los riesgos relacionados con el comportamiento incorrecto en cuestiones relacionadas con el Agua y Saneamiento.