Sobre el terreno

La zona, con una alta tasa de consumo de aguas superficiales y un notable descenso de la capa freática, presenta  una geología que dificulta y encarece la construcción de pozos.

En el distrito de Zabzugu, sólo el 38,3% de la población tiene acceso a agua potable. Algunas de sus comunidades no tiene acceso más que a arroyos o riachuelos cercanos, en los que recogen agua, pero también abrevan al ganado y lavan la ropa, por lo que son fuentes de agua peligrosas. Además, el caudal de agua varia mucho dependiendo de la estación y hay comunidades que tienen que caminar varios quilómetros para aprovisionarse, añadiendo a todo esto complejas condiciones hidrogeológicas. Por un lado, el agua se encuentra en capas subterráneas, a unos 45 metros de profundidad, lo que impide la perforación manual de los pozos. Por otro lado, el terreno es muy rocoso, lo que dificulta encontrar las fuentes de agua. Esto hace que la construcción de pozos sea difícil y costosa.

En detalle

En el distrito de Zabzugu, donde el 85,3% de la población es pobre y sólo el 38,3% tiene acceso a agua segura, el proyecto planifica dar acceso sostenido a 20 litros de agua potable por persona y día a 10 comunidades, beneficiando así a un mínimo de 3.000 personas. De esta forma, se contribuirá a reducir las enfermedades causadas por el consumo de agua no potable, una de las principales causas de la mortalidad en la zona. Para hacerlo, tras llevar a cabo los estudios necesarios para identificar la zona done el agua es más necesaria y donde las fuentes son más fiables, se perforarán 10 pozos y se dotarán de bombas de agua y de las superestructuras necesarias para su protección y buen uso. Para garantizar la sostenibilidad del proyecto, se formará a un comité de agua en cada comunidad en la buena gestión de los pozos y en su mantenimiento y se les dorará de herramientas para el mismo. A su vez, se formará y equipará a dos técnicos (1 por cada 10 comunidades), para que puedan llevar a cabo las reparaciones necesarias.

¿Qué valor añadido tiene el presente proyecto respecto otros implantados en la zona?

Algunas de las comunidades que se beneficiarán de este proyecto no han tenido acceso todavía a ninguna fuente de agua potable, por lo que el valor añadido es todo. Otras sí disponen de un pozo, pero son comunidades muy pobladas (800 a 1.000 habitantes) y un solo pozo no sirve para dotarles a todos de los 20 litros por persona necesarios para beber y cocinar los alimentos diariamente. Además, se capacitará a las comunidades para el mantenimiento y reparación de los pozos, lo que reforzará sus capacidades y dará sostenibilidad al proyecto.

¿Qué haremos?

• Aseguraremos la atención a los más necesitados y su participación en el proyecto con un mapeo de comunidades y difusión.
• Detectaremos las mejores fuentes de agua, usando mapas topográficos y una investigación hidrológica.
• Perforaremos y equiparemos 10 pozos.
• Aseguraremos la calidad del suministro, con test de bombeo y pruebas de calidad del agua.
• Instalaremos las bombas manuales y protegeremos los pozos siguiendo los estándares de la OMS.
• Formaremos a las comunidades en el mantenimiento y cuidado de los pozos.

¿Qué impacto social tendrá el proyecto?

El impacto directo del proyecto será una mejora en el bienestar, especialmente en la salud, de 4.500 personas. El desarrollo del proyecto facilitará el acceso a agua potable durante todo el año, irá más allá de la provisión de este líquido vital: incidirá en la salud, especialmente de los niños, reduciendo las enfermedades causadas por el uso de agua no potable, en la nutrición, con lo que lo niños podrán aprovechar mejor la educación recibida y los padres rendir más en su vida diaria. Además, el tiempo que usa la población, normalmente las mujeres y niñas, en ir a buscar agua, se verá reducido drásticamente, dándoles la oportunidad de estudiar o realizar otras tareas, sin contar con la reducción de peligros a que se enfrentan por el hecho de tener que desplazarse fuera de las comunidades a buscar agua en la época seca..