“Me enteré de que había una nueva fábrica que brindaba formación sobre cómo fabricar compresas sanitarias y comercializarlas. Buscaban mujeres empresarias. Sólo las mujeres deberían postularse”. Lo comenta Rita, una de las mujeres beneficiadas del proyecto de creación de una unidad de fabricación de compresas sanitarias que la Fundación We Are Water, en colaboración con Habitat for Humanity India, desarrolló en un barrio degradado de Haiderpur, en el estado de Haryana, al norte de India.
©We Are Water Foundation India
Trabajo e higiene para la mujer
Cuando Rita se enteró de la existencia de la Unidad de Fabricación de Toallas Sanitarias creada por el proyecto, tuvo claro que quería incorporarse. A ninguna mujer de su familia se le había permitido trabajar fuera de la casa, pero ella fue inflexible. Al final, su familia cedió y tras visitar la unidad, comprendió que a través de su programa se podría ayudar a las jóvenes de la comunidad a mantener su higiene y llevar una vida saludable, pues el proyecto incorpora la adecuada concienciación y educación en la higiene menstrual para completar el ciclo de autosuficiencia femenina.
Rita pensó que esta información debería circular en su barrio y, junto con una docena de otras mujeres, se inscribió en el programa de capacitación, completó el curso y ahora está trabajando en el mismo centro.“El dinero extra que gano será de gran ayuda“, explica Rita, quien ha dado un paso significativo en su empoderamiento personal.
Aseos dentro de casa
“Ahora nos sentimos más seguros, ya que tenemos un aseo cerrado en nuestra casa”. Son palabras de la Sra. Farmina que con otras cinco mujeres y dos hombres de su familia se benefician del proyecto que la Fundación, con la colaboración de Habitat for Humanity India, realizó en las aldeas de Bhiwadi, en Alwar. Se proporcionaron 660 baños domésticos a las familias para mejorar la seguridad sanitaria y la dignidad de la comunidad. Más de 30.000 personas se beneficiaron. ”La Fundación We are Water nos ha dado un gran regalo para toda la vida y estamos muy agradecidos por ello”, comenta Farmina. Su seguridad personal también ha mejorado notablemente:“Ahora estamos contentos ya que tenemos una sensación de seguridad y facilidad al tener nuestro propio baño en casa y no nos vemos obligados a ir a campo abierto”.
La Sra. Subani de la aldea de Bahadari, en Bhiwadi, tiene una familia de 13 miembros (cuatro mujeres y nueve hombres). “Las mujeres de mi familia tenían dificultades para ir a defecar a cielo abierto, – explica –, ahora todas nos sentimos seguras”. Debido a la falta de recursos económicos no pudieron construir su propio inodoro y ella está muy agradecida. Nunca se imaginó que en su vida tendría acceso seguro a un baño.
Acabar con la defecación al aire libre y poder salvaguardar la salud con la práctica de la higiene menstruales imprescindible para avanzar en la igualdad de género, y es preciso un cambio profundo en aspectos socioculturales y educativos obsoletos todavía instalados en la sociedad india. Todavía millones de mujeres y niñas, sobre todo en las zonas rurales, no tienen acceso a un saneamiento digno y seguro, y se ven obligadas a defecar al aire libre; tampoco pueden acceder a comprar compresas y no conocen el agua limpia.
Estas iniciativas de la Fundación marcan el camino para que las mujeres consigan progresivamente el empoderamiento social y la igualdad de género. India, que probablemente será en unos años el país más poblado del mundo, lo necesita.