Patrick Mwalua es conservacionista en el Tsavo National Park de Taita-Taveta County en Kenia. En en el país, situado al este del África ecuatorial, hay dos periodos de estación seca, el primero el que va de diciembre a enero y el segundo de junio a septiembre. El cambio climático está afectando su periodicidad y la cantidad de lluvia de las estaciones húmedas.
Hace años, ante las cada vez más prolongadas estaciones secas, Patrick detectó las dificultades que tenían diversas especies de animales para beber. En 2016, una gran sequía azotó el país y miles de animales de las reservas murieron; fue el detonante para que Patrick organizara la provisión de agua mediante camiones aljibe y rellenar las charcas: “Decidí ayudar a los animales, porque los animales no son culpables del cambio climático y los humanos sí”.
Los parques naturales de Kenia constituyen una de reservas naturales de la biosfera más extensas. Son también sensores de gran exactitud de cómo los cambios en el clima afectan a la biodiversidad. Desde hace décadas, son el escenario del peligro de extinción de muchas especies muy sensibles a la inestabilidad de las estaciones climáticas.
El ejemplo de Patrick se ha convertido en un mensaje para los escolares de su país que lo consideran un héroe. A unos 400 km del parque Tsavo, las estudiantes de Karima Girls High School son conscientes del cambio climático y de cómo la falta de agua perjudica a los animales, al medio ambiente y a sus propias vidas. El corto muestra como revisan los métodos que están adoptando dentro de su escuela para preservar el medio ambiente, ahorrar agua y energía. Las chicas lanzan un mensaje útil y necesario a nivel planetario: “ayudar a proteger los recursos naturales es más sencillo de lo que piensas, y el cambio climático nos concierne a todos los seres vivos”.
Su ejemplo es la esperanza de África y del mundo ante la incertidumbre. El futuro del planeta depende de los jóvenes, y los escolares son los más eficientes motores del cambio necesario para lograr los ODS. No sólo transmitirán a sus familias el conocimiento aprendido, sino también, y es lo más importante, su ilusión por aplicarlo.
En el artículo Con saneamiento habrá educación te explicamos por qué la educación es vital para que los países más desfavorecidos salgan de la pobreza, y nuestra experiencia desarrollando proyectos que han beneficiado a más de 205.000 escolares y maestros. En todos estos proyectos el principal valor añadido, después de conseguir su salud, dignidad y seguridad, es que los estudiantes logren transmitir la cultura del cuidado del agua y el saneamiento, y la difusión de las prácticas de higiene a toda su comunidad. Ellos son ya agentes del cambio en sus comunidades en India, Tailandia, Bangladés, Guinea-Bissau, Bolivia, Marruecos, Líbano y Nicaragua. Constituyen la mejor garantía de resistencia y resiliencia frente al cambio climático. De ellos depende toda la humanidad.