Se calcula que casi un millón y medio de somalíes se han visto obligados a migrar internamente a causa de una guerra que comenzó en 2006 y que acabó, oficialmente, en 2009. Aún persisten campos de refugiados en los que se hacinan miles de personas que tienen que acceder al agua de pozos como el que has visto en el vídeo.
Este agua suele estar contaminada por la ausencia de saneamiento y por letrinas insuficientes que causan la defecación al aire libre.
En Somalia, el 45 % de la población aun no tiene acceso al agua potable segura.